Detrás de la pasión

La exposición «Detrás de la pasión – El lado B de la Copa de Fútbol Qatar 2022» recoge por primera vez testimonios de los trabajadores sobrevivientes del último Mundial. Después de su presentación inaugural en España, la muestra se exhibe actualmente en el Museo para la Democracia, en Argentina, mientras se prepara para una gira itinerante. Esta invitación es para proponer la exhibición de la muestra en su/vuestro museo, ya que está disponible para ello.

Se trata de una exposición fotográfica realizada en el marco de la investigación y el trabajo de campo del viaje a Nepal por parte del equipo de la Fundación para la Democracia en noviembre del 2022, mientras transcurría la Copa del Mundo. La investigación comenzó en 2016, después de que organismos de derechos humanos denunciaran los abusos sistemáticos a los que eran sometidos los trabajadores desplazados hacia Qatar, país que llevó a cabo durante más de una década una sistemática violación a los derechos humanos de los trabajadores migrantes.

Consideramos particularmente relevante que, a través de acciones como esta, la problemática sea visibilizada como parte del camino de búsqueda de justicia para las víctimas explotadas en manos del Estado qatarí y la FIFA. Se estima que fueron más de 14.000 personas las que perdieron la vida en este proceso.

Para más información, pueden descargar el informe completo desde la web de la Fundación para la Democracia.

Shanti Devi, de la aldea de Phulgama, municipio de Nagarain, distrito de Dhanusha, provincia de Madhesh, Nepal.
Perdió a su marido en Catar mientras trabajaba en las infraestructuras del Mundial de Fútbol. Tiene 4 hijos a su cargo, el mayor de ellos con una grave discapacidad.
“No hay trabajo, no hay dinero, y tenemos una enorme deuda que no podemos pagar. No puedo costear el tratamiento de mi hijo mayor ni la educación de mis hijos menores. Pienso en él a cada segundo, una y otra vez”.


Foto: Marina Sala

Devaki Devi Mukhiya, 26 años.
Del pueblo de Paterba, distrito de Dhanusha, provincia de Madhesh, Nepal.
Su marido se suicidó en Catar.
“Después de cerrar su habitación, cocinó y después se ahorcó”.
Ella está segura de que no pudo soportar las duras condiciones de trabajo en Catar.


Foto: Marina Sala

Bulai Sahni. Su hijo, Ramkrishna Sahni, trabajó en Catar durante dos periodos diferentes. La segunda vez no volvió. Había comunicado que regresaría a Nepal en 10 días. Cuando hablaba por teléfono con su papá y él le contaba los apremios económicos de la familia en Nepal, su hijo le hacía chistes y le pedía paciencia, pero lo cierto era que luego de pagar casa y comida, no le quedaba resto para enviar a casa. Y luego murió, dejando una deuda imposible de pagar y un vacío imposible de llenar.
Su familia nunca recibió el cuerpo.


Foto: Marina Sala

“Mi hijo era un diamante para mí”, dijo la mamá de Ramkrishna Sahni.

Foto: Marina Sala

Phuljhari Devi Saphi, esposa de Pheku Saphi De Mulabari, distrito de Dhanusha, provincia de Madhesh, Nepal. Su marido fue a trabajar a Catar, volvió a Nepal y cayó enfermo. Ella cree que el trabajo que hacía en Catar fue la causa de su enfermedad. Vendieron sus tierras y utilizaron todos sus ahorros para costear los tratamientos, pero luego de dos años, murió. La empresa no pagó los gastos médicos.

Foto: Marina Sala

Sunita Yadav, de la aldea de Larkanha, distrito de Siraha, provincia de Madhesh, Nepal. Su esposo murió en Catar en 2021, luego de trabajar allá durante 5 años. “Temo por el futuro de mis hijos, por su educación. Me siento sola y perdida”.


Foto: Marina Sala